lunes, 31 de marzo de 2014

Las personas del tiempo

Siempre he creído que el tiempo es lo más valioso que poseemos, es algo que no se puede comprar y todos disfrutamos, o desperdiciamos. Además es la mejor excusa para cualquier situación que nos comprometa. El tiempo es algo que nos gusta tanto que no nos paramos un segundo a disfrutarlo.
El poder del tiempo es como el de las palabras, cada persona lo acepta de una manera y no todo el mundo tiene la misma fuerza para encajarlo. La parte triste del tiempo no son los días que nunca llegaron, sino aquellos días que siempre estuvieron ahí y no se disfrutaron

Admiro a las personas que trabajan de sol a sol, de lunes a domingo, y sin embargo siempre están dispuestas a encontrar un hueco para tomar un café. Por eso, porque he conocido a muchas personas así, sé que los problemas nunca son del tiempo sino de las propias personas.

El tiempo no cambia, a diferencia de las personas, simplemente avanza. Pero en los días nublados siempre habrá gente optimista que sale de casa sin un paraguas, y personas que disfrutarán de la lluvia mientras los demás se quejan del tiempo, que consume su tiempo de ocio para, una vez más, no darse cuenta que el verdadero problema es no saber aprovechar su tiempo bajo cualquier circunstancia.

jueves, 27 de marzo de 2014

Orden dentro del desorden

Tengo una caja enorme que contiene otras pequeñas cajas repletas de libretas, notas y recortes de periódicos de los tres últimos gobiernos. Esa caja vale su peso en oro, si bien su peso no es demasiado el valor de cada una de esas anotaciones es muy grande para mí. ¿Por qué? Eso es lo más gracioso, aún no lo sé… pero siguen ahí por algo, resistiendo al paso del tiempo y las mudanzas.

Reconozco que tengo cierto desorden con mis cosas, pero también tengo cierto apego a esa caja de la que no solo no puedo desprenderme, sino que tampoco consigo encontrar el momento para ordenar todo ese desorden por mucho tiempo libre que tenga. Quizás no puedo evitar esa sensación de felicidad que experimento cada vez que busco algo que creo haber perdido y lo encuentro en ese lugar mágico, donde convive el pasado con el futuro sin que el presente le haga mucho caso.

Después de estar atascado durante varios días en mi novela, esa caja me ha devuelto hoy la inspiración. Seguirá ahí, escondida entre fotografías y pequeños recuerdos que colecciono con el paso de los años, para recordarme quién fui y quién quise ser cada vez que me pregunte quién soy ahora.

sábado, 22 de marzo de 2014

El precio de los sueños

Siempre he escuchado que todo el mundo tiene que perseguir sus sueños para poder ser feliz, pero resulta que hay personas que son felices con el conformismo más absoluto y cualquier otra felicidad en el horizonte les representa una dificultad, que años más tarde lamentan no haber tenido nunca la oportunidad de perseguir.

Sabemos que el ser humano es el único animal que tropieza dos –y más veces- con la misma piedra. ¿Pero acaso sabemos el por qué? Desconozco si este asunto se plantea en las escuelas de hoy, pero debería. Cuando un niño manifiesta su deseo de ser pintor, el auténtico padre le compra un pincel, lienzos y pinturas; lamentablemente hay pocos padres así, y con frecuencia hay más padres que llevados por infancia frustrada envían a su hijo a la facultad de medicina o similar, atendido por sus propias frustraciones y creando unas futuras a su hijo.

El precio de los sueños acostumbra a ser el tiempo, inducido por el conformismo o el miedo. Nos han inculcado, que no enseñado, que hay que perseguir nuestro sueño al mismo tiempo que nos inyectan el miedo al fracaso; nos han metido en el sueño de otros (ser funcionario o empleado de banca, casarnos, comprar una casa y tener hijos, etc) para tener una seguridad económica y vital que cubra el vacío existencial. ¿Pero quién nos enseña a dejar de repetir los mismos errores, propios y ajenos?

Afortunadamente nunca es tarde, solo hay que tomar conciencia y actuar en consecuencia. Pero si una vez hecha la reflexión seguimos haciendo lo mismo, esperar que los resultados cambien nos llevará a un conformismo negativo del que difícilmente podremos salir sin culpar a terceras y cuartas personas, cuando el problema siempre seguirá dentro de nosotros, el verdadero obstáculo para alcanzar nuestro sueño.

Up in the air - Escena ¿Cuánto te pagaron por renunciar a tus sueños?

viernes, 21 de marzo de 2014

Amig@s de biblioteca

Busco amig@s para ir a la biblioteca y susurrar juntos; compañer@s constipados que con su carraspeo acompañen a mi solo de teclado portátil. Después del concierto podemos tomar un café en algún bar y disfrutar del silencio de dos personas desconocidas que no saben de qué hablar. 

Efectos secundarios

Busco y no encuentro, quizás no sé encontrar en la profundidad de lo que busco.

Si lo llamo amistad, ¿sabré conocer? Si lo llamo amor, ¿sabré además compartir?

Me siento frustrado y eso me molesta más que frustrar a los demás. ¿Será eso empatía, egoísmo quizás?

Tal vez si solo trato de pasar el rato, con perder el tiempo de otros estaré en el camino adecuado

jueves, 20 de marzo de 2014

Visión y reacción

Imagina una casa y añade los detalles a tu gusto. ¿Tiene la puerta una forma de arco o es rectangular? ¿CUántas ventanas o balcones hay? ¿Tiene chimenea y sale humo? ¿Has puesto árboles o un jardín al lado?

Quiero que entiendas que una misma palabra, al igual que un hecho o situación, tiene más de una visión y significado. Lo que tú ves no siempre es lo mismo que veo yo. Ninguna visión es mejor o peor que la otra, tan solo son diferentes. Igual que las reacciones.